Hoy se celebra el décimo aniversario de la muerte de Julián Marías. Para todos los que tuvimos la suerte de recibir sus enseñanzas es una hora de recuerdo y de añoranza.
Esperemos que su vida perdurable sea todo lo dichosa que se merece, y se acuerde de nosotros, que todavía estamos aquí y le echamos de menos, para que nos inspire una vida más plena y saturada.
Me uno a este comentario. Siendo egoísta y sin querer que se cumpla, me gustaría que estuviese aquí para leer lo que hubiera escrito sobre estas últimas elecciones generales.
ResponderEliminar¡Cómo me gustaría que hubiese un personaje político parecido a él!
Gracias, una vez más, por este blog y muchos ánimos para ti, Fco.