Hoy se celebra el décimo aniversario de la muerte de Julián Marías. Para todos los que tuvimos la suerte de recibir sus enseñanzas es una hora de recuerdo y de añoranza.
Esperemos que su vida perdurable sea todo lo dichosa que se merece, y se acuerde de nosotros, que todavía estamos aquí y le echamos de menos, para que nos inspire una vida más plena y saturada.