Artículo publicado por Julián Marías en 1976, con motivo de la celebración del segundo centenario de la Independencia de los Estados Unidos. Muy necesario de recordar, dadas las disparatadas interpretaciones de la realidad europea y americana que tenemos que sufrir diariamente, por los alucinados medios de comunicación que surgen como moscas en el mundo de hoy.
La vocación occidental de los Estados Unidos
por Julián Marias
Este año 1976 se recuerda el segundo centenario Independencia de los Estados Unidos. Entre 1776 y 1976 median dos siglos, que es siempre muy largo tiempo. Pero además, la existencia de los Estados Unidos como nación independiente coincide con la fase en que verdaderamente se ha acelerado el tempo de la historia. Es decir, que si se considera la variación, estos dos siglos corresponden a periodos mucho más largos en la mayor parte de las épocas. Los Estados Unidos nacen como tales al final del Antiguo Régimen. Mejor dicho, su nacimiento fue el comienzo de la crisis de ese Antiguo Régimen, y desde entonces el orden establecido en el Renacimiento empieza a quebrantarse, la instalación de los pueblos europeos en un sistema de singular estabilidad se hace problemática, el horizonte político e histórico se amplia enormemente, y precisamente por la presencia autónoma de los Estados Unidos; poco después, y en evidente conexión, se independizan los países de la América hispánica; y en los decenios que siguen se inicia y desarrolla la revolución industrial, que va a permitir a los pueblos occidentales pasar, en todo, a otro orden de magnitud. La aceleración histórica de estas dos centurias nos hace ver la breve historia de los Estados Unidos como un proceso rico y complejo, como una enorme transformación.