lunes, 30 de diciembre de 2019

"El padre Las Casas, su doble personalidad" y la "leyenda negra" contra España

Don Ramón Menéndez Pidal y Julián Marías

He aquí el enlace al libro de don Ramón Menéndez Pidal que da título al encabezamiento de este apartado. ''El padre Las Casas, su doble personalidad''. El texto ha tardado mucho tiempo en ser reeditado, por una censura no explícita en una gran parte del mundo intelectual, donde el padre Las Casas es un símbolo de defensa de los derechos de los indios. Pero no se tiene en cuenta los trastornos de su personalidad, que le hacen desenfocar su visión de las cosas, como se demuestra en este libro de Menéndez Pidal. 

Libro que Julián Marías cita en múltiples ocasiones, y que apenas era encontrable hasta hace muy poco tiempo, cuando ha sido reeditado por la Real Academia de la Historia. (Ver enlace al libro editado por la RAH)


 Esa visión trastocada de la realidad llevó a los enemigos de España a una manipulación de los escritos de Las Casas, para crear, junto con otros autores, la Leyenda Negra contra España. 

Dice Marías: " Algo que algún día parecerá un escándalo es que no se ha reeditado nunca, en un cuarto de siglo. "El padre Las Casas, su doble personalidad", publicado por única vez en 1963. Se ha decidido no escuchar o dar por no oído cuanto en ese libro mostró; no es que se lo discuta, lo que sería perfectamente lícito, sino que se lo anula o se lo descarta mediante una condenación previa que no entra para nada en el examen de su contenido, de sus datos y sus argumentos.
Buena parte de la descalificación de Menéndez Pidal viene de los escritores que se suelen llamar "periféricos", con curioso eufemismo, a los que se añaden muchos representantes suyos extranjeros...".
(Ver más en el artículo: 13 01 1989 Veinte años sin Menéndez Pidal )


También en el libro de Julián Marías "España inteligible", hablando sobre el asunto de la supuesta "
destrucción de las Indias", dice:

"Un tercer punto que acompaña a la visión de España vigente durante siglos es la de un pueblo que «destruye» las civilizaciones americanas y, en cuanto fue posible, a los pueblos que habitaban el nuevo Continente. La imagen y la misma expresión proceden del libro de fray Bartolomé de Las Casas, Brevíssima relación de la destruyción de las Indias (Sevilla 1552).

Sobre el nulo valor documental de este escrito, su partidismo y su demencial exageración, baste con recordar el libro de Ramón Menéndez Pidal, El Padre Las Casas: su doble personalidad (1963), del cual, simplemente, no ha querido enterarse el innumerable coro de «los muchos que mantienen el culto litúrgico lascasiano», como dice Menéndez Pidal en los preliminares de su estudio.


Otro escrito de Menéndez Pidal, que también está olvidado, y nadie menciona, es el prólogo al tomo XV de la Historia de España, donde muestra la importancia del "Compromiso de Caspe" para la unidad de España, teniendo como protagonista a Cataluña: "El compromiso de Caspe, autodeterminación de un pueblo", también oscurrecido por esos escritores "periféricos". (Ver más en 30 11 1985 Menéndez Pidal  ) 
(En el siguiente enlace se puede acceder a ese tomo, en forma de préstamo, registrándose en esa página:  "Tomo XV, Historia de España".)

Julián Marías en diversos escritos señala la anomalía de esta situación. En los enlaces siguientes muestro algunos de esos textos, así como el acceso a uno de los libros que mejor estudian el fenómeno de la Leyenda Negra contra España, realizado por Philip Powell, al que se puede acceder en el siguiente enlace: ''Árbol de odio'', luego estupendamente estudiado por el propio Julián Marías en su magna obra sobre España ''España inteligible''.

30 11 1985 Menéndez Pidal por Julián Marías

13 01 1989 Veinte años sin Menéndez Pidal 

También se puede escuchar el testimonio de Julián Marías sobre Menéndez Pidal en la conferencia que realizó sobre este autor en el curso titulado ''Antepasados vivos'', sobre la vida y la obra de Menéndez Pidal.

Otra visión del mismo tema: 28 10 1973 Nueva Frontera y Leyenda Negra 

El primer libro que trató sobre este problema de la Leyenda Negra contra España es el escrito por Julián Juderías, en 1913, que es accesible en el enlace siguiente, en la edición de 1996: "La Leyenda Negra"

Asimismo puede ser aconsejable el enlace al libro de Rómulo D. Carbia

               Historia de la Leyenda Negra Hispano Americana

                                 Y al de Sverker Arnoldson

                           La conquista española de América


Todos estos libros y autores han sido señalados por Julián Marías como referencia de su estudio del fenómeno de la Leyenda Negra, en su obra antes citada, y en el curso de Julián Marías, transcrito por mi: El factor intelectual en la historia, en el que se puede ver también un capítulo dedicado a esta cuestión: Lección 22: ¨El mecanismo de la "leyenda negra" y el desarraigo de la América hispánica¨, que muestro seguidamente:

22            El mecanismo de la "leyenda negra" y el desarraigo de la América hispánica


Este es un caso de error intelectual, sin sombra de acierto. A veces se presentan fenómenos que representan una combinación de acierto y error, hay aciertos, pero en este caso es primariamente error.
Lo que se llama "leyenda negra", que ha circulado respecto de España, es un fenómeno histórico muy preciso. Se puede hablar de él con bastante rigor. No consiste en crítica o en una hostilidad a un país, ni es tampoco una simple difamación. Lo que podemos llamar con precisión "leyenda negra" es la descalificación global de un país, fundada esta descalificación en ciertos hechos negativos, verdaderos o falsos, pero no importa demasiado que sean verdaderos o falsos.

Todos los países tienen una considerable cantidad de aspectos, de hechos o conductas negativas. No hay pueblos que no tengan una sucesión de hechos negativos y estos hechos pueden ser completamente verdaderos, pero lo importante es que estos hechos, a veces inventados o desfigurados, no llevan consigo una descalificación global. Cualquier nación europea puede ser ejemplo de hechos totalmente negativos, conductas culpables o erróneas, pero de eso no se sigue una descalificación. Se considera que la conducta de un país en ese momento ha sido un error, negativa o inaceptable.

Es decir que por reales que sean esos hechos, quedan reducidos a ese tiempo y lugar. La historia de Inglaterra ha sido desde la Edad Media hasta la revolución de 1688 de gran ferocidad, un caso particular es el ejemplo de la actuación del rey Enrique VIII, ninguna figura en España comparable con él, o el comportamiento durante varios siglos de Inglaterra con Irlanda. La historia de Francia ha sido violentísima en el siglo XVI, hubo unas guerras de una gran crueldad, que continuó en otros momentos de su historia. En Alemania no digamos, desde las guerras de los aldeanos en tiempos de Lutero, hasta Hitler. En Italia, las ciudades se han estado matando concienzudamente durante toda la Edad Media y el Renacimiento.

Todo esto es cierto, todo ello es sabido, y no digamos las crueldades de los eslavos u otros más. Pero la gente ha considerado que existían esos hechos, violentos, crueles, a veces monstruosos, y no eran suficientes para dejar de admirar a esos países, respetarlos y considerarlos como grandes países, creadores de cultura, etc. Esto es lo importante. Estamos hablando de hechos reales, no discutidos.

La leyenda negra, en cambio, significa la descalificación de toda la historia de un país, incluída la futura, es decir, es un país que queda descalificado para siempre. Es un mecanismo bastante curioso y que no tiene nada que ver como ha sido considerada la Alemania hitleriana después de la segunda guerra mundial, pero que no ha dado lugar a una descalificación de su historia. Hoy Alemania es un país admirado, respetado, a pesar de que hace poco tiempo han ocurrido hechos atroces. Pero a nadie se la ha ocurrido descalificar la historia y el futuro de Alemania.

Es pues un fenómeno muy extraño que ha ocurrido muy pocas veces. Se convierte en una especie de automatismo que funciona sin necesidad de motivos concretos. La leyenda negra se labró desde comienzos del siglo XVI, tomando como pretextos ciertos sucesos acontecidos en el Caribe, en los primeros años del siglo XVI. Esos sucesos no fueron como se decía que ocurrieron. La obra de Bartolomé de las Casas es absolutamente inverosímil, uno de los más grandes disparates que se pueden decir, lo cual no afecta a su asimilación.

Dice las Casas que en la isla de Santo Domingo hay siete u ocho ríos más grandes que el Guadalquivir y que el Tajo, con el gran inconveniente que no caben en la isla. Habla de los innumerables indios muertos por los españoles, que no había en ese número al llegar los españoles. Hay un historiador americano que dice que si fuera verdad los que dice las Casas sobre el número de indios muertos por los españoles, cada español tendría que haber matado un indio cada día y tres los domingos, durante tres generaciones.

Supongan ustedes que Las Casas dijera la verdad en lo que dice, lo querría decir es que algunos españoles había hecho unas tremendas atrocidades en Santo Domingo y en otros sitios del Caribe en los primeros años del siglo XVI, pero para el mecanismo de la leyenda negra eso basta para descalificar al historia de España desde su orígenes hasta siempre. Es un fenómeno, desde el punto de vista intelectual, como lo es este curso muy interesante.

Para que haya leyenda negra hace falta ciertas condiciones. Si no se cumplen, no suele ocurrir. Primero que se trate de un país muy importante, presente en el horizonte de los demás y con el cual se encuentra uno por todas partes. Por consiguiente con el cual hay que contar.

En segundo lugar hace falta una admiración por ese país, una admiración secreta, que no se reconoce, que no se confiesa. Tiene que ser un país admirado, con una admiración no reconocida, negada, y tercero, hace falta una organización. Si no hay una organización no se produce. Todavía hay una condición más, la cuarta, que sería la irrupción súbita de ese país en el horizonte general cuando no se esperaba, con lo cual hay un elemento de insolencia en ese nuevo país.

España está luchando por la Reconquista durante toda la Edad Media. Está España divida en varios reinos y empleada en esa empresa, no tiene una participación directa en Europa. No se cuenta con ella y, por tanto, no se le da gran importancia. De repente, en los últimos años del siglo XV, se convierte en un poder inmenso, en una potencia militar que es la primera de Europa. Unos tercios invencibles, que tienen una estructura militar nueva, con un armamento muy superior.

Con unos navegantes que recorren los mares, que exploran una enorme proporción del mundo, con pequeños grupos de hombres que conquistan imperios, con la realidad, y todavía más la fama, del oro y la plata de América, que se convierten en mucho más de lo que eran.

Se fundan ciudades muy pronto en todo el continente americano, se extiende la influencia en toda Europa, se extiende la lengua, la literatura. Adquieren un enorme prestigio los estilos de vida española. Hay una admiración teñida de envidia. El modelo español es el de "El Cortesano" de Castiglione. Esto es súbito, rapidísimo, no se esperaba. Algo parecido a lo que supuso la aparición del "Quijote", cuando todo el mundo sabía quién era Cervantes, un escritor estimable, casi viejo y, de repente hace una obra genial,.

A España le pasaba lo mismo que a Cervantes, era un país atareado por sus muchos problemas, desde los que tuvo Enrique IV con el príncipe de Viana, a una corrupción, a una anarquía interna, por la nobleza levantisca. Un país que no estaba en grandes condiciones, y en un par de decenios derrota a los franceses en Sicilia, descubre América, empieza a irradiar y se convierte en la primera potencia de Europa, lo cual quiere decir en la primera del mundo. Todo esto en veinte años.

Se encuentra los países europeos con una España que manda, con un proceso de nacionalización mucho más avanzado. Dirán ustedes ¿y Portugal?. Es un casi interesante. Portugal es increíble. Sus viajes de exploración son extraordinarios. Crean un enorme dominio, de una manera fulgurante. Lo que fue Portugal en los últimos decenios del siglo XV y los primeros del XVI es algo realmente deslumbrador. Nunca ha habido una leyenda negra antiportuguesa, porque era un país pequeño y, en segundo lugar, no estaba en Europa, estaba aislado, no tenía presencia en Europa. Los demás europeos no se encuentran a los portugueses. Están en la indias orientales y están en Brasil, pero no están en los demás países europeos.

No es el caso de España, que está en partes de Francia, de Italia, de los Países Bajos. El rey de España es además Emperador, interviene en todas partes. Esto no ocurre con Portugal. Hay una presencia universal y constante de España. Existe un problema de orden de magnitud. Se olvida casi siempre la magnitud de España, es después de Francia el país más grande de Europa, pero en esos años era mucho menor que la España de entonces. No ha habido nada parecido a lo que era España, hasta lo que fue la Inglaterra de finales del siglo XIX y principios del XX.

Había un problema de orden de magnitud, que no ocurre con Portugal. Pero desde 1580 se une a España y la magnitud todavía es mayor, con lo cual la hostilidad a España aumenta todavía más, con ataques a las posiciones portuguesas, sobre todo por los holandeses, los mayores beneficiarios de la pérdida de Portugal por la corona española.

Cómo se produce la leyenda negra, cuáles son los orígenes de ella. Powell lo indica en su libro: el origen está en Italia, Nápoles y el milanesado pertenecen a la corona española, entonces hay una actitud de resistencia, que se une a Francia y a Austria para desprestigiar a España. Hay un reproche que se hace desde entonces a los españoles: la arrogancia. Cervantes ya habla de la fama de arrogancia de los españoles.

Por otra parte los italianos reprochan a los españoles que son judíos, a pesar de que España ha expulsado a los judíos en la época de los Reyes Católicos, lo cual no deja de sorprender. Aunque había muchos judíos que se quedaron en España. Lo cual puede sorprender, por ello, insisto, que la leyenda negra no tiene por qué basarse en hechos reales.

Los segundos que influyeron en la leyenda negra fueron los judíos, dolidos por su expulsión, los judíos españoles no era más que españoles. Probablemente en la historia no ha habido más que dos casos en que los judíos hayan estado realmente arraigados, que son España en la Edad Media y los Estados Unidos. Los judíos se ven en 1492 en la alternativa de convertirse o marcharse. Había muchísimos judíos que se habían convertido desde mucho antes, también existía una presión social muy fuerte contra los judíos. Con la expulsión los judíos se convierten en una organización que coopera con otras para crear la leyenda negra, que convive con una fidelidad muy grande a España, como en el caso de los sefardíes, conservando la lengua y las costumbres. Algunos conservaban las llaves de sus casas. Todavía conservan la fidelidad a lo español y a los españoles.

Otra organización que favorece la leyenda negra son los protestantes. España ha sido la cabeza rectora de la contrarreforma, está presente en Flandes, donde hay un foco importante de protestantismo. Entonces hay una rebelión, en parte religiosa, en parte política. Inglaterra ha terminado por ser un país protestante y hay entonces una rivalidad con España, no digamos con Alemania. En Francia hay una minoría bastante pequeña, se ha calculado que era un diez por ciento, los hugonotes, que eran pocos pero tenían mucha fuerza, incluso tuvo Francia el riesgo d terminar por ser un país protestante.

España como estaba presente en todas partes, apoya a la liga frente a los hugonotes. Hubo durante bastante tiempo guarniciones españolas en París. Cuando el rey de Francia Enrique IV abrazó el catolicismo las tropas españolas abandonaron París con las banderas desplegadas. Hay pues varias organizaciones que actúan al unísono para extender la propaganda contra España.

Hay tres hombres que son decisivos en la extensión de la leyenda negra contra España: las Casas, Guillermo de Orange y Antonio Pérez, que emigra y se dedica a desprestigiar a España de una manera muy eficaz. era un hombre sumamente activo, con una red de relaciones que le permitían transmitir sus empeños.

Estos hombres son el origen de la bola de nieve. Pero que empieza por hablar de aquello que no se ve, lo que ocurre fuera de Europa, más fácil de manipular por la dificultad de su comprobación. Las cosas de Europa eran conocidas y no se podía engañar sobre ellas. El punto de convergencia de la leyenda negra es la América hispana. Saavedra Fajardo en su libro Empresas políticas, en la empresa 12, dice que se busca la difamación en algo lejano y no comprobable.

Se editan y vuelven a editar los libros de las Casas, con profusión de grabados e ilustraciones cada más feroces. América surge como escenario de todas las atrocidades, con imposible comprobación, lo que da lugar a cualquier fantasía negativa.

Si se hacen las cuentas de las violencias cometidas por España durante la Edad Moderna, se verá que la parte de España es muy pequeña comparada con los excesos de los demás países europeos. España es el país menos violento de Europa, excepto en los siglos XIX y XX, pero hasta entonces no, hasta entonces es menor que cualquier otro país europeo. Se puede documentar con bastante precisión.

En América no se podían comprobar las cosas de las que se acusaba a España. Montesquieu dice que los españoles exterminaron a los indios sin dejar uno. Es de todos sabido que América está llena de indios por todas partes.

Después de Montesquieu se produce un gran reverdecimiento de la leyenda negra, realmente impresionante, cuando España ya no era un país demasiado poderoso, no tenía pretensiones sobre los demás. Estaba replegado más de lo que se justificaba. Tiene una historia sumamente blanca, con un siglo XVIII sin apenas violencias. Y sin embargo se recrudecen los ataques contra España.

Después de darle muchas vueltas, la razón por la que se produce ese reverdecimiento en el siglo XVIII es la magnitud de España en ese siglo, con América y Oceanía era de un orden de magnitud incomparable con el resto de Europa, con un esplendor que refleja mejor que nadie el libro de Humboldt sobre México, Ensayo Político sobre el reino de la Nueva España), (1811), del que dice que tiene una capital digna de compararse con las mejores de Europa. Los españoles no lo leen como debieran

Esta enorme masa social de la monarquía española, muy estable; representaba una enorme inercia. En Europa, sobre todo en la segunda mitad del siglo XVIII, domina una opinión favorable a la Revolución, anticristiana y más concretamente anticatólica, que veía a España como un obstáculo, aunque no hiciera nada, pero no era fácil de mover. Esta es la razón del reverdecimiento de la leyenda negra.

Estas ideas revolucionarias tienen una enorme influencia en la América hispánica. Las minorías intelectuales y las universidades de los países más prósperos de América hispana se hacen eco de esas ideas. Hay un libro muy interesante, aunque olvidado, de Ramón de Basterra, poeta y diplomático, estuvo en Rumanía y también en Venezuela y escribió un libro muy interesante que se llama "Los navíos de la Ilustración". En él habla de cómo los barcos llevaban los libros de la Enciclopedia y otros muchos ilustrados, más o menos legalmente. Lo que contribuye a tener un influjo en los grupos sociales más elevados, que son los que ponen en marcha el mecanismo de la independencia de esos países.

Esas ideas de la Revolución francesa son hostiles a la monarquía española y son las que llevan a la independencia. Introduce en los países hispanoamericanos un elemento de fascinación hacia los Estados Unidos. Pero este país hace su independencia sin hostilidad a su metrópoli, sin renegar de su cultura, su lengua,  ni su herencia, ni su pasado. No como los países descendientes de España que se independizan con una hostilidad a España que los estiriliza, los impele a denostar el tesoro de su pasado, y se vuelven sociedades sin raíces.

Se produce un intento de falsificación de la historia. Hay una tendencia a renegar de toda la época virreynal, se empieza a hablar de la época colonial y de las colonias. Expresión falsa que no se usó nunca, pues no eran colonias, sino que eran reinos gobernados por virreyes. Reinos que formaban parte de la única corona que era la española. Los países hispánicos, después de la independencia, tratan de olvidar todo eso, de renegar del pasado de siglos, tres siglos en que se constituyen los países, en que van poblando lo que luego van a ser los países independientes.

Con ese planteamiento se condena a los ascendientes de esos países a rechazar su pasado y a esterilizar su futuro, descendientes de los conquistadores, pobladores de América. dirán ustedes que no es razonable, cierto pero es así. Se iniciará un intento de entroncar a los paíse con su pasado precolombino, pasado remoto y en general desconocido, generalmente de poca entidad, salvo excepciones, como en el Perú.

Esta situación introduce en los países hispanoamericanos algo gravísimo: la irrealidad. Si ven cómo se constituyen los países de la América española, verán cómo se introduce en ellos la irrealidad. Se despojan de su realidad, que era hispánica, de su continuidad histórica durante tres siglos y lo sustituyen por invenciones.

Hay un texto de Andrés Bello, interesantísimo, que escribió en el año 1810, es decir dos o tres meses antes de que empezara la guerra de independencia de Venezuela. De un fidelidad total a la corona española que asombra. Luego de la independencia, Andrés Bello, que tuvo una vida muy larga, nunca volvió a Venezuela. Estuvo años y años en Inglaterra, después se fue a Chile y terminó en Colombia, el país que mejor ha cuidado la lengua española en América. Tengo la sospecha de que esa fidelidad a la España histórica le impidió regresar a su tierra natal, no estoy seguro. El texto es muy importante, tanto que lo cité en mi libro Hispanoamérica y también en España inteligible.

El rechazo de su historia fue funesto para América, porque en un momento en que hubieran tenido que echar mano de todo su haber, entonces renuncian a ello, a su realidad, a su raíz. Sustituyen la realidad por ficciones, se fragmentan. Lo grave, lo realmente grave que ocurrió con la América hispánica, es su división. Ni siquiera se conservaron los antiguos virreinatos, con lo cual se produce el mismo fenómeno que ocurrió cuando el Imperio Romano, la Romania terminó sus años. Se produjo una gran fragmentación y la decadencia de la que no se salió hasta varios siglos después.

No olviden ustedes que la relación entre los diversos territorios americanos apenas existía, por las dificultades orográficas. Casi toda la relación se hacía por mar. Era una vinculación de los diversos reinos, cada uno con España, y apenas entre ellos. España era el eje de su inserción en la historia. Sin la lengua no hubiera existido Hispanoamérica.

Uno de los más grandes filólogos de América, Rufino José Cuervo, creía que con el español en América, iba a ocurrir como con el latín, que se fue transformando en lenguas distintas: el español, francés, portugués, etc. Es curioso que don Juan Valera opinaba lo contrario. Tenía razón Valera, porque el español es una lengua muy sólida, porque el latín del final del Imperio era un latín degradado, llevado por la legiones, sin apenas soporte literario.

El español fue siempre una lengua acompañada de minorías cultivadas en todas las ciudades, con universidades desde muy temprana fecha. Los periódicos han contribuido mucho a extenderlo, y la enseñanza, la radio, la televisión... Hoy el español está más unido que hace un siglo y es más homogéneo. Ha persistido la religión, muchas instituciones, las costumbres, la realidad física de las ciudades y de los monumentos, que están ahí. América está llena de construcciones de la época virreinal.

Esa leyenda negra se ha proyectado sobre todo lo hispánico. El desprestigio de todo lo español, fomentado por la leyenda negra se extendió a todo el mundo de origen hispano y sigue actuando. Últimamente más sobre lo americano, porque tiene más volumen. Los españoles somos minoritarios lingüísticamente.

Lo más grave de esta situación es el desarraigo de enormes masas de población, la pérdida de las raíces, de la continuidad. Ha significado la renuncia a lo que se es. A una tradición más que milenaria, y que lleva dentro la anterior a ese milenio, la tradición romana y griega, que pertenece por igual a los españoles de América. Ha habido una renuncia a todo eso. Se ha quedado con la delgada película del pasado reciente, a eso es a lo que llamo el desarraigo.

Finalmente, aunque secundario, pero con un valor actual, ha habido una dificultad para el aprovechamiento de las minorías intelectuales hispanoamericanas de lo que ha sido la creación española desde la independencia de los países hispanos. Se han nutrido de lo español, pero no de la que más directamente les afecta en el tiempo, pues todo lo español les afecta tanto como a los españoles. Como a los españoles les afecta lo que se ha hecho en Hispanoamérica. Esto es un error intelectual, un grave error intelectual, de orígenes muy remotos, pero con unos efectos que duran hasta hoy. Es el obstáculo más grave para nuestro destino común.

3 comentarios:

  1. Muchas gracias por este aporte y por el blog

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  2. Gracias por su interés y por los ánimos que da el sentir que alguien te lee con provecho.

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  3. Gran reflexión, a este análisis habría que sumarle la obra de Salvador de Madariaga sobre Bólivar, publicada en 1951, y la compilación de artes y vocabularios de lenguas indígenas que durante siglos hicieron los misioneros españoles, una compilación hecha en 1892 para el cuatrocientos aniversario.

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